Integrantes de Aesirium

jeza scott

Jezabel – Voz

Jezabel Scott, oriunda de la ciudad de Durango, creció inmersa en un entorno musical desde su infancia. Su padre, un músico de rock clásico, la introdujo en el mundo de la música y la llevaba a sus actuaciones desde temprana edad, sembrando la semilla de su pasión.

Las primeras incursiones musicales de Jezabel incluyeron lecciones de canto y percusión, pero pronto se centró en el canto, influenciada por las melodías de Abba, The Rolling Stones, Collective Soul y Pink Floyd que su padre compartía con ella.

Su decisión de aprender a cantar surgió a los 7 años, cuando expresó su deseo a su padre. Antes de unirse a su banda actual, Jezabel experimentó varios momentos musicales significativos, incluyendo desafíos técnicos que enfrentó después de un período de inactividad. Aprendió por sí misma y se esforzó por alcanzar sus expectativas, un proceso de aprendizaje continuo.

El estilo musical de Jezabel se caracteriza por su voz dulce, melancólica y emotiva, enfocada en transmitir sentimientos profundos a través de sus interpretaciones.

Su proceso de composición surge en momentos de claridad y soledad, a menudo mientras camina por la noche o se encuentra en contacto con la naturaleza. La música es su medio de expresión, a través del cual busca conectar con sus oyentes y compartir sus sentimientos más profundos.

Para Jezabel, la música es mucho más que una forma de arte: es su vía para expresar emociones y hacer que otros se identifiquen con sus canciones, un lenguaje universal que resuena en lo más profundo de su ser.

Diana – Guitarra

Diana Gámiz, también conocida como “tragikha” nació y creció en Durango, rodeada por una rica mezcla musical gracias a su abuelo y su madre. Su abuelo era un apasionado músico que tocaba guitarra, armónica y cantaba, mientras que su madre tenía una inclinación por el hard rock y los clásicos románticos de su época. Desde su infancia, la música estuvo presente en todas las situaciones de su vida.

Sus primeras experiencias musicales fueron en la escuela, donde tuvo que aprender guitarra y canto. Sin embargo, se sintió verdaderamente atraída por la música y decidió aprender a tocar la guitarra, hasta que se sumergió profundamente en la música favorita de su madre, incluyendo bandas como Scorpions, Guns N’ Roses, Metallica y Santana, además de sus influencias contemporáneas de MTV, como Interpol, Rammstein, The Rasmus y Apocalyptica.

Antes de unirse a su banda actual, Tragikha vivió muchos momentos significativos en su carrera musical, formando parte de otros proyectos musicales locales tanto en Durango, como en CDMX.

Su estilo musical se caracteriza por ser crudo, oscuro y melódico, reflejando sus influencias.

Uno de los mayores desafíos en su carrera ha sido aprender de forma autodidacta y encontrar su propio camino en un mundo lleno de conocimiento musical.

En su proceso de composición,se sumerge en la creatividad, experimentando con acordes y mezclas musicales. Cada nueva idea es cuidadosamente registrada y trabajada con esmero hasta convertirla en una pieza completa. Este enfoque le permite armonizar historias a través de la música y describir los sentimientos más profundos con cada nota que interpreta.

La música es esencial en la vida de Tragikha, siempre presente en su fondo sonoro. Considera que la música tiene el poder de expresar lo que las palabras a veces no pueden, y es una parte fundamental de su existencia.

tragikha

Antonio – Batería

Antonio Carrillo, vivió una infancia inmerso en un entorno musical diverso. Su familia, con un gusto arraigado por la música regional mexicana y artistas como Juan Gabriel, Luis Miguel y Pedro Infante, sembró las semillas de su interés musical desde temprana edad.

Las primeras incursiones de Antonio en la música incluyeron la fascinación por el acordeón y el intento de tocar un órgano eléctrico, aunque no pudo dominarlos en ese momento. Su pasión musical cambió de rumbo cuando sus influencias lo llevaron al mundo de la guitarra eléctrica, pero finalmente encontró su verdadera vocación en la batería a través del videojuego Guitar Hero.

Antonio absorbió una amplia paleta musical que abarcaba géneros que iban desde el metal hasta bandas como Mägo de Oz, Stravaganzza, Rammstein, Metallica, Manntis, Linkin Park, Dream Theater, Epica y Nightwish.

Su decisión de aprender a tocar la batería fue un punto de no retorno. Abrazó el instrumento con pasión y dedicación, forjando una carrera musical que lo llevó a fundar su propia banda de thrash metal, Distresser. Esta experiencia le brindó la oportunidad de tocar en público, colaborar con otros músicos y abrir conciertos para destacadas bandas de metal a nivel nacional e internacional.

El estilo de batería de Antonio es sólido y versátil, combinando un groove poderoso con una elegancia sutil cuando la música lo requiere.

A lo largo de su carrera musical, Antonio enfrentó desafíos, como aprender a tocar canciones que exigían el uso de doble pedal y platillos, aún sin contar con estos elementos, a pesar de ello, logró dominarlo con perseverancia y dedicación.

En su proceso de composición, Antonio se sumerge en la intención de cada parte de la canción, utilizando la percusión para comunicar historias y emociones. Visualiza la música como una narrativa visual que le permite transmitir la esencia de cada composición.

Para Antonio, la música es un refugio emocional y una parte integral de su vida. Considera que la vida sin música estaría incompleta y tocar la batería es una fuente constante de relajación y emoción en su día a día.

Luis – Teclado

Luis Carrillo es un músico que creció en Durango, donde la música estaba presente en su vida desde temprana edad. Su padre y hermanos mayores influyeron en su gusto musical, abarcando desde el pop rock y hard rock hasta el metal, el heavy, el folklore, el punk, el punk rock y el ska.

Su primera experiencia musical significativa fue en la secundaria, cuando eligió tomar clases de percusión, donde aprendió a tocar diversos instrumentos, incluyendo la batería y los bongos. Fue en esta época cuando se unió a una banda de punk rock. Sin embargo, su interés por la música se expandió hacia el piano, inspirado por la actuación de una amiga en la escuela.

Las influencias musicales de Luis abarcan una amplia gama de géneros y artistas, desde Rata Blanca y Ska-P hasta Mago de Oz, Creedence, Avalanch, Misfits, Blink 182, Evanescence y Maná. A medida que exploraba la música, descubrió su pasión por el género gótico.

A lo largo de su carrera musical, Luis ha tenido momentos importantes, como su primer recital de piano ante el público, actuaciones en restaurantes y eventos públicos, y la musicalización de obras de teatro. Su objetivo siempre ha sido transmitir sus sentimientos a través de la música y lograr que la gente se conecte con ella.

Su estilo personal se caracteriza por un enfoque fantasioso y variado, que puede ser alegre y épico o triste y profundo. Se inspira en videojuegos como Castlevania y en la música de Anabantha, imaginando que sus composiciones son para lugares encantados o bosques habitados por criaturas mágicas.

Luis ha enfrentado desafíos musicales, como tocar dos teclados simultáneamente y cambiar efectos en tiempo real, pero con dedicación ha superado estos obstáculos.

Su proceso de composición comienza imaginando un lugar y una atmósfera, luego crea acordes que se ajusten a la idea. Para él, la música es esencial en la vida, una forma sutil pero directa de expresar el alma. Tocar su instrumento es emocionante y relajante, y la música siempre está presente en su vida, ofreciendo variedad y significado en cada ocasión.

robin canales

Robin – Bajo

Robin Canales creció en las afueras en Durango, en un ambiente lleno de música. En su hogar, The Beatles eran parte esencial de su vida, ya que era la banda favorita de su abuela y su tía, y se escuchaban con frecuencia en discos de compilaciones. Además, estuvo rodeada de música clásica mexicana como Vicente Fernández y grupos de rock de los años 60, como Los Apson y Teen Tops, lo que despertó su interés por cantar frente a los demás.

Su primer acercamiento a la música fue en la primaria, donde tomó un curso de piano y tocaba en eventos escolares. Con la llegada de la pandemia, su pasión por los instrumentos creció, lo que la llevó a aprender a tocar el bajo, que consideraba el instrumento más “cool” de una banda. Sia, en sus primeras etapas musicales, fue una gran influencia para ella debido a la melancolía que transmitía.

Uno de sus momentos más memorables fue tocar en la Plaza de Armas con Lupita Castañón, aunque admite haber tenido momentos difíciles en su camino musical. Define su estilo como “extraordinario”, mostrando una confianza en su capacidad y enfoque.

Uno de sus mayores desafíos fue aprender el repertorio de una banda en solo tres semanas. En su proceso creativo, se deja guiar por secuencias de sonidos y emociones intensas que surgen en su mente.

Para Robin, la música ha sido un refugio emocional. Aunque bromea diciendo que la ha llevado a la pobreza, la realidad es que la música le ha dado felicidad y un propósito en la vida.